Debate

Premio a Mejor Trabajo en Equipo

La Universidad Loyola ha acogido del 22 al 24 de febrero de 2024 en su Campus de Sevilla la XVII edición de la Liga de Debate Universitario UNIJES. Más de 100 participantes de los equipos de los Clubs de Debate de toda la red de centros y universidades jesuitas, así como de otras instituciones invitadas, han debatido sobre la pregunta ¿Supondrá la Inteligencia Artificial General (AGI) una amenaza para la humanidad?

XVII edición de la Liga de Debate Universitario UNIJES

PREMIOS

Premio a Mejor Trabajo en Equipo: Colegio Mayor San Agustín (Santiago de Compostela).

Premio a Mejor Equipo: Colegio Mayor Loyola (Madrid)

Segundo mejor equipo: Universidad Pontificia de Comillas (Madrid)

Premio a Mejor Orador: Joan Vila (ESADE, Barcelona)

Premio a Mejor Refutadora: Carla Martínez (SAFA Úbeda)

Premio a Mejor Trabajo de Investigación: Loyola III (Sevilla) y Deusto III (Bilbao). Este premio está dotado con 500 euros por UNIJES, para ser entregados a la asociación benéfica u ONG.

Más información: https://www.uloyola.es/blog/la-universidad/liga-debate-unijes-campus-sevilla-loyola


Participa en la actividad de debate universitario y en los torneos intercolegiales a nivel nacional.

El debate es mucho más que palabras. Es un proceso de aprendizaje que implica un crecimiento exponencial en ámbitos diversos y de importancia capital para el desarrollo personal, académico y laboral de los debatientes.

A continuación, te mostramos algunos de esos efectos positivos:

  • Contribuye al crecimiento y la autoafirmación personal; hablar en público implica superar inseguridades, creer en uno mismo. Nos demuestra que podemos mejorar, dejar atrás debilidades y miedos. A medida que refuerzas tus competencias en la oratoria mejoras en habilidades sociales y comunicativas. Tu seguridad aumentará y también tu satisfacción personal.
  • Mejora los procesos de conocimiento y comprensión de la realidad; favorece el desarrollo de las capacidades de análisis, investigación y teorización; desarrollan la capacidad crítica frente a problemas o situaciones que se les plantean.
  • Hay que investigar, indagar, contrastar y definir. Términos imprescindibles para presentar un tema en público o defender un argumento. Buscar fuentes creíbles, significativas y relevantes es otra de las tareas de un orador. Un buen debate requiere tener información rigurosa y de calidad.
  • Beneficia el desarrollo del juicio moral equilibrado y basado en una ética universal; la necesidad de buscar argumentos a favor y en contra ante un mismo dilema genera sujetos alejados de polarizaciones y posturas radicales, lo cual desarrolla el respeto por la democracia y los derechos humanos. Convierte al debatiente en un ciudadano comprometido con su entorno, con un alto sentido de responsabilidad social, capaz de convivir de manera pacífica y de resolver de manera sosegada conflictos de diversa índole.
  • Aumenta el control de las habilidades comunicativas; cualquier acto de comunicación exige un dominio de tiempos, formas, entonación, ritmo y articulación. Un discurso eficaz requiere la palabra adecuada en el momento preciso. La oratoria y el debate ayuda a improvisar frente a situaciones imprevistas controlando los niveles de estrés.
  • Faculta para razonar de manera adecuada; el debate exige aclarar ideas, partir de un argumento, defenderlo y persuadir al auditorio y, por ende, al jurado. Todo ello exige un razonamiento coherente, sin fisuras, un discurso eficaz, con una estructura ideológica clara y concisa, alejado de falacias y apoyado en una serie de evidencias variadas y fiables que respalden ese razonamiento.
  • Genera liderazgo; las personas en todo momento estamos comunicando. Lo que decimos o lo que representamos son mensajes que llegan a nuestro entorno. Dominar el debate, manejar la oratoria permite no solo exponer nuestras ideas, también interpretar las ideas de los demás. Posicionarse en distintos planos comunicativos tanto para empatizar como para convencer, resulta una habilidad clave del liderazgo.
  • Desarrolla el trabajo en equipo; un debate nunca se puede llevar a cabo de manera solvente sin la participación de todos los miembros del grupo. Esta colaboración fomenta el crecimiento de habilidades sociales, obliga al individuo a amoldarse a distintas situaciones y compañeros, lo cual tendrá repercusión en entornos de trabajo no solo académicos, sino también laborales.
  • Ayuda a crear un currículo más interesante; todas estas habilidades y destrezas que hemos apuntado no son simplemente una lista para recrearse. Se trata de una serie de virtudes que muchas empresas y organismos buscan en el mercado laboral. Defender tus ideas, trabajar en equipo, transmitir confianza, usar un registro adecuado o persuadir a alguien probablemente tengan tanto valor como los propios conocimientos. En el mundo laboral actual, haber formado parte de un equipo de debate es sumamente atractivo.